Apoyo al cuidador
Cuidar es un trabajo muy difícil. Para muchos cuidadores, las exigencias físicas y emocionales son constantes y te dejan exhausto. Es fácil alejarse de la familia y los amigos justo en el momento en que más los necesitas. Para evitar el agotamiento del cuidador, debes acordarte de cuidar de ti mismo. Cuidarte a ti mismo puede ser una de las formas más importantes de cuidar a tu ser querido.
Nota: A veces Erdheim-Chester La enfermedad (ECD) es menos extrema y las exigencias de cuidados son proporcionalmente menos extremas. Esto es maravilloso y bastante normal, pero aun así los consejos de esta sección pueden ser útiles a lo largo de los años
Una forma de cuidarte es dejar que otros te ayuden. Cuando alguien te pregunte qué puede hacer, dale ejemplos concretos de cosas que podría hacer para ayudar. Algunos ejemplos que podrías dar son cocinar una comida, cortar el césped, hacer la compra, realizar alguna tarea de mantenimiento del hogar, ordenar el papeleo, rellenar formularios del seguro, etc. La mayoría de la gente quiere ayudar, sólo que no sabe qué hacer. Si les das algo que hacer, se sentirán mejor y tú obtendrás la ayuda que tanto necesitas. Intenta adecuar la tarea sugerida a los intereses y capacidades de la persona.
Otra cosa importante que debes recordar como cuidador es simplemente vigilar tu salud personal. Recuerda comer alimentos sanos, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, acudir al médico para revisiones periódicas y tomarte tiempo para descansar cuando lo necesites. Si tú, como cuidador, enfermas, recuerda hacer lo necesario para ponerte mejor. Todo esto es mucho más difícil de hacer cuando estás cuidando a tu ser querido enfermo, pero intenta recordar que tienes que mantenerte lo más sano posible, si no por ti, por tu ser querido.
Como cuidador, también es importante mantener contactos con familiares, amigos y otras personas que comprendan por lo que estás pasando. Dedica tiempo a comunicarte con los demás. No guardes tus miedos, tensiones, preocupaciones, etc. dentro de ti. Busca a alguien en quien puedas confiar para compartir tus pensamientos y preocupaciones. Para ello, puedes recurrir a tu estructura de apoyo anterior de familiares, amigos o miembros de la iglesia. O puedes acudir a un grupo de apoyo a cuidadores. Estos grupos de apoyo suelen encontrarse en tu iglesia, en la consulta de tu médico o en Internet. Una de estas organizaciones online es la Asociación Nacional de Cuidadores Familiares (http://www.nfcacares.org).
Trabajar para mantener conscientemente un equilibrio entre las necesidades de tu ser querido y tus propias necesidades es sumamente importante para tu bienestar y el de tu ser querido. Cuidar de un ser querido cuando está enfermo es una de las tareas más difíciles a las que te puedes enfrentar. Es estresante y a menudo muy solitario. También es uno de los trabajos más cariñosos y generosos que tendrás la oportunidad de hacer. Con equilibrio, estarás en una situación mucho mejor para seguir haciendo lo que hay que hacer con amor y compasión, al tiempo que disminuye el riesgo de agotamiento del cuidador.
Consulta también Recursos para cuidadores.